miércoles, mayo 24, 2006

La inseguridad necesaria


Con certeza existen muchas razones por las cuales podrí­amos sentirnos inseguros, esta inseguridad puede ser aguda, crónica, parcial, completa, etc.... dependiendo de la circunstancia y de la propia percepción de uno mismo.
Hace poco vi un documental en la televisión, acerca de la búsqueda de diamantes, uno de los detalles más interesantes es que esta búsqueda requiere una inversión astronómica de dinero, que parece absurda, pero si tomamos en cuenta lo que está en juego, verí­amos que realmente vale la pena invertir todo eso.
Al correr atrás de nuestros sueños, en algún momento tendremos que "invertir" dinero, recursos, tiempo, cariño, aceptación, entrega, paciencia, lágrimas, esfuerzo..., podrí­a ser una lista muy extensa y tal vez interminable. Pero lo hacemos con la certeza de que vale la pena, de que realmente una vez alcanzado nuestro sueño, habrá valido la pena, cada segundo, cada gota de sudor, cada lágrima, cada perdón, cada palabra.
El problema es que tenemos miedo de la inseguridad, de "dar todo" con el peligro de no recibir nada a cambio, es algo que nos detiene, nos ancla en el mismo lugar y no nos deja avanzar, no nos deja arriesgar por aquello que soñamos. Tenemos miedo de que si arriesgamos, no solamente no ganaremos nada, sino que también lo perderemos todo, he ahí­ el gran dilema que nos ata a la monotoní­a y al conformismo. La inseguridad sin duda no es una situación confortable, mas siempre estará presente antes de cualquier cambio, cualquier mejora siempre está precedida de algún grado de inseguridad.
Hay pues, un tipo de inseguridad que siempre será saludable, aquella que antecede a un evento que hace parte de nuestros sueños. No es algo que sucede todos los dí­as, pero con certeza es algo que deberí­a hacer parte de nuestras vidas.
Hagamos todo lo que esté de nuestra parte, como si realmente el resto del universo conspirara a nuestro favor, como si lo que hoy nos es adverso de repente se tornará favorable, como si aquello que en este momento no está al alcance súbitamente estará en nuestras manos, como si lo que no vemos está ahí­ tangiblemente.
Todo esto se resume en una palabra, Fe, si tenemos fe, cualquier cosa será posible:
"Es pues la fé la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve."
Hagamos nuestra parte, que el resto, lo hará Él.
Un dí­a de Éxito y satisfacción para tí­.

martes, mayo 09, 2006

Hoy es momento de decir TE AMO!


Pocas veces en nuestras vidas tenemos la oportunidad de encarar la muerte, y de contarlo. Ya sea por un familiar, o un amigo cercano, o por estar nosotros mismos en la situación de peligro.
Lo cierto es que cuando esto sucede, nos detenemos por un momento para reflexionar acerca de nuestras prioridades en la vida. Distinguimos lo importante de lo superfluo, y lo urgente de aquello que puede esperar.
También, en esas ocasiones sentimos la proximidad de Un Ser que cuida de nosotros, que está ahí­ todo el tiempo, que nos muestra a través de los hechos que nos ama y está a nuestro lado aún en nuestros peores momentos.
En esta semana que pasó, tuve una experiencia que marcó mi vida, pues uno de mis amigos que tenv­a que pasar por una intervención quirúrgica, tuvo un paro cardí­aco horas antes que entrara a sala de operaciones, los médicos lo declararon fallecido, pues intentaron resucitarlo con electroshock, mas no respondió. Algunos minutos después, abrió los ojos, sufrió una convulsión y volvió a tener pulso, lo cual por supuesto no es lógico. Fue un milagro.
Ciertamente lo que no es lógico para nosotros es algo "rutinario" para Dios, pues Él hace cada dí­a por nosotros cosas que no son lógicas: nos mantiene con vida a pesar de que tenemos hábitos que acaban con nuestra salud, nos dá aire para respirar cuando nosotros estamos llenando la tierra de poluentes, nos dá personas que nos quieren cuando nosotros somos egoí­stas, nos dá esperanza cuando nosotros desistimos de nuestros sueños, nos dió a Su Hijo para morir en nuestro lugar, cuando nosotros debí­amos pagar por nuestro pecado. Es sublime, va mas allá de nuestro entendimiento, sin embargo nos dá una sensación de gloria, de renovación.
Que no sea necesario tener la muerte cerca de alguien que amamos para que tengamos que repensar o reflexionar, ahora mismo, busquemos a Dios y aprovechemos para decir un te amo, para dar un abrazo, una palmada, un apoyo....
Amorcito, sé que leerás esto en algún momento, hoy quiero aprovechar para decirte:
TE AMO SONITA, AHORA Y SIEMPRE, TE AMO!
:)