Dice en la Biblia: "No es bueno que el hombre esté solo ...", indicando claramente la naturaleza gregaria de la humanidad, de compañerismo, amistad y por supuesto del amor de pareja.
Ayer estuve conversando con tres amigos (1 varón y 2 mujeres), al volver de la iglesia, los tres discutían sobre su situación sentimental, mi amigo había terminado con su enamorada el día anterior y se notaba desolado, al borde de las lágrimas. Ya mis amigas mostraron sentimientos diferentes, una de ellas dijo estar tranquila y también pendiente de su enamorado, siempre conciente de que terminaría o podría terminar en cualquier momento, y observandolo minuciosamente. La otra, visiblemente conmocionada mandó callar a todo mundo, pues ella estaba ya hace dos años sin pareja, y sentía que nadie la quería ni se interesaba en ella.
Como pude observar, para todos nosotros es muy importante el sentirse amado y amar a una persona del sexo opuesto, al margen de las amistades, esto otorga un sentimiento de seguridad y ganas de vivir que no puede ser remplazado por nada.
Así pues, si tenemos alguien a quien amamos, demos gracias a Dios, y si aún no, entonces pidamosle que nos muestre a la persona adecuada.
Un fuerte abrazo.
jueves, febrero 02, 2006
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario