A medida que vamos creciendo, nos tornamos más independientes, somos más confiados en nuestros propios juicios e inevitablemente llega un momento en el que sentimos que no necesitamos más consejo de nadie, que podemos valorar adecuadamente las cosas y también las decisiones a tomar.
Todo eso suena como si ya hubieramos crecido y estamos listos para enfrentar la vida, sin embargo también nos hace inmensamente vulnerables. Nuestra falta de sabiduría, nos lleva a tomar decisiones equivocadas, en los asuntos más trascendentales de nuestras vidas, tales como la elección de una carrera, un trabajo e incluso la elección de una pareja.
El consejo y orientación de personas mayores que nosotros es sin duda un bien invaluable, más valioso que una biblioteca completa, sabiduría se adquiere con experiencia, propia o ajena, pero al final con experiencia, y qué mejor que aprovechar la sabiduría de personas que nos aman.
El principio de la sabiduría es el temor a Dios, por tanto, busquemos el consejo y la orientación de personas mayores que nosotros, y que le dan a Dios su lugar adecuado.
Mis sinceros deseos de que la adquisición de sabiduría sea tu primera tarea en el día, recuerda, buscando a Dios encontramos sabiduría.
Un fortísimo abrazo.
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